Description

Tanto San Efr n, quien fue proclamado doctor de la iglesia por el papa Benedicto XV, como Jacobo de Sarug, fueron dos de los primeros y m's importantes representantes de la visi n teol gica de la iglesia siriaca. Gran parte de su trabajo qued plasmado al modo de himnos y homil as m tricas, haciendo de la poes a un medio de expresi n de la teolog a. En Teolog a siriaca en la tradici n maronita, el corobispo Seely Joseph Beggiani se esfuerza por presentar las reflexiones de estos personajes de un modo sistem tico, de acuerdo con categor as utilizadas en tratados occidentales, sin por ello socavar la originalidad y cohesi n de su pensamiento.

Para san Efr n de Siria (m. 373) y Jacobo de Sarug (m. 521), Dios es absolutamente misterioso, si bien est presente en todo lo que ha creado. La kenosis (el auto-vaciamiento) del Verbo de Dios no's lo se encuentra en la naturaleza humana de Cristo, sino tambi n en las palabras finitas de las Sagradas Escrituras. A trav's de esta acci n, el Divino se vuelve accesible para los seres humanos. El triple descenso del Hijo de Dios al seno de Mar a, al R o Jord n en su bautismo, y al sheol al momento de su muerte, fueron acciones dirigidas tanto a la redenci n como a la divinizaci n. Efr n y Jacobo emplearon un sistema de tipolog as y anti-tipolog as utilizado en las Sagradas Escrituras para demostrar que los sacramentos son extensiones de la acci n de Cristo a trav's de la historia.