Description

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El Yaguar o Jaguar (Panthera onca) es el mayor depredador terrestre de toda Am rica y es el tercer f lido del mundo en tama o y robustez, despu's del tigre asi tico (Panthera tigris) y el le n africano (Panthera leo). Su h bitat son las reas boscosas, aunque regularmente se aventuran en zonas de vegetaci n abierta en b squeda de algunas de sus presas predilectas como es el chig ire o capibara (Hydrochoerus hydrochaeris). Dentro del bosque, sus presas m's comunes son los b quiros o pecar es (Tayassu pecari y Pecari tajacu), picures o agut es (Dasyprocta spp.), lapas o pacas (Cuniculus paca), monos y perezosos. Tambi n es frecuente consumidor de animales acu ticos, tales como peces, tortugas y cocodrilos. Lamentablemente, debido a la intervenci n, modificaci n y destrucci n de los h bitats boscosos y la consecuente disminuci n de sus presas naturales, los jaguares frecuentemente se ven obligados a cazar animales dom sticos, principalmente ganado vacuno, lo cual incrementa la persecuci n y caza de la cual son objeto los jaguares. En este libro, la asociaci n civil venezolana Centro de Investigaci n y Manejo de Fauna - MANFAUNA nos presenta el importante esfuerzo cient fico realizado por los autores Melva H. Olmos YatSing y Antonio J. Gonz lez-Fern ndez con esta tesis de maestr a del Postgrado en Manejo de Fauna Silvestre de la UNELLEZ, que fue un proyecto de investigaci n-acci n que estuvo orientado hacia el fomento de la conservaci n de la biodiversidad y del desarrollo rural sostenible en la regi n del macizo rocoso de El Ba l, ubicada en el Llano venezolano, mediante la creaci n del Refugio Privado de Jaguares Silvestres. Esta loable iniciativa recibi valiosos y oportunos apoyos de la comunidad cient fica nacional e internacional, de los propietarios de tierras, de los pobladores locales y de organizaciones promotoras de proyectos de emprendimiento y de conservaci n. Lamentablemente, el desarrollo del refugio se vio truncado tempranamente debido a las erradas decisiones del gobierno de Venezuela que intervino algunas de las fincas y expropi las tierras a algunos de los propietarios involucrados, propiciaron invasiones y ahuyentaron a varios de los propietarios que ante esas presiones, tuvieron que optar por vender las tierras antes de que el gobierno procediera a expropiarlas. El Refugio Privado de Jaguares Silvestres de El Ba l est en vida latente y como la esperanza es lo pen ltimo que nos podemos permitir perder, confiamos en que resurgir en el futuro, porque estamos convencidos de que es un modelo muy conveniente para avanzar hacia la coexistencia de los espacios productivos y la conservaci n. La intervenci n y expropiaci n de las tierras por el gobierno socialista/comunista de Venezuela, unidas a la ausencia de est mulos a la producci n, la inseguridad patrimonial y la incertidumbre, no permitieron que pudiera desarrollarse y consolidarse esta iniciativa... por ahora.